de un lado la luz aclara.
del otro oscurece.
entre palabras socialistas, claroscuro.
todavía tengo miedo.
miedo a que la revolución perezca en nuestras bocas.
miedo a la espada y al imperio de la cruz.
miedo a nosotros, que estábamos tan entusiasmados
creyéndonos revolucionarios
en el café situado frente a la facultad.
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