miércoles, 3 de diciembre de 2008

ocultarse
en el mar de los caídos
para pronunciarte versos.
Impúdica era la noche
del oprobio celestial
y el desacato de los dioses
que anunciaban la abstinencia

mientras los hombres
subsumían en castigos terrenales
la fechoría divina
se arrogaba la indulgencia.

viernes, 28 de noviembre de 2008

nota al pie

yo no sé de tolerancia
ni de rosas eternas
no sé de aguas
que se funden
confundiéndose
no sé de noches
ni poemas
ni rimas extrañas
yo sólo recuerdo el carmín
y el fulgor
de los ojos enamorados
y recuerdo
a veces
el cariño revestido de placer
yo sé de las ventanas
que reducen paisajes
y sé de lo finito
lo mortal
y lo tosco
pero a veces
confundo el cielo con el hombre
a veces
callo las voces
que me naufragan por dentro
y a veces
grito al entierro
de mi menguada vida

jueves, 13 de noviembre de 2008

Lunecer

La luna no era el corazón del infinito
pero llegábamos a hacerla sangrar
con ademanes tibios y rarezas.

Un mundo que nos forjaba la causa
para brindarnos el efecto.

Así, o ciegos,
celebrábamos hallarnos
en el universo de los contingentes.

sábado, 8 de noviembre de 2008

La rose

Vuelve a silenciarse el cielo
que ordenó
acabar con la herejía
en las vicisitudes de antaño


qué sola estoy.

sábado, 25 de octubre de 2008

La querella de los universales

he buscado
-sin poder hallar
más que un tumulto
de singularidades-
la rosa

domingo, 5 de octubre de 2008

Je te méprise

Se renueva
la mirada del hastío
con vehemencia

resplandece
el hombre oscuro
en la tríada sutil

se enseña a pisar
a mitigar

se enseña

a pretender espacios
revestidos de nada
a ser ausente
entre las fieras
que repugnan
y aseguran
la mirada de los ciegos

ella no es el día
pero resplandece.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Beckett

Si calla
se mimetiza
con el silencio
y deja
de existir

jueves, 25 de septiembre de 2008

Lumière

En esas noches
de buscar
sin hallar
y seguir buscando
cuando el placer
no era discutir
sino darnos luz
quizá
al poco tiempo
pude haber tenido
o tuve
la certeza
de que tal vez
sea indescifrable
lo buscado

viernes, 19 de septiembre de 2008

Medieval

Subsumido en las delicias
que no supo profanar
se le agotaba el ser

en esa coorporación
de intelectuales
por la que asciende
se enfrentaba al vacío
o el vacío lo enfrentaba

como un simple mortal
o un embustero estafador
de lo Uno plotoniano
se lo oyó
arguyendo falsas premisas
a su privación

post conversión
la fe de las cruzadas
le mitigaba al ser
un retazo de sobreabundancia.

jueves, 7 de agosto de 2008

El recuerdo

La opresión del recuerdo
se bebe el olvido,
pronuncia:
el alba diseminada
en sus campos vacíos
juega a llorarle
al alba de antaño

la opresión del recuerdo
se come la teoría
y malgasta la realidad

el recuerdo se escinde,

entonces
el hombre se multiplica.

martes, 5 de agosto de 2008

Solipsismo

Te
voy
a arrastrar
de ese aposento
esclavista
al más vil
de mis deseos

sucumbe en mi obscenidad
tu credo religioso
y el nombre de una mujer

mueve tu hastío
en mi centro
mi redondez
el obsequio de tus dioses

y flamea
llamea
extirpa mis delicias

arrastrado
acabado de mí

lunes, 28 de julio de 2008

La disyunción

Rencor
o remordimiento.
El alba clavada en mis ojos,
se predica el ser elemental
poblado de falencias
de retrógrados
de bicéfalos,

así, él, abraza la aporía
y lo oneroso de sus palabras
me atrae al silencio.

Entonces
si hace ruido
se lo come la noche.

sábado, 26 de julio de 2008

Asolada

¿Quieres dejar que la noche
se devore la poesía?

Entonces
su rostro se llenó de versos
y el alarido era el matiz
que deslumbraba la rima

como asolada
volvió su discurso al metro
y se llenó de soledad.

martes, 22 de julio de 2008

El peso

De repente
el mundo
silenció la poesía.
M, fallecido.
Entonces
parecía llamarme su voz
y su destino grisáceo
se fundía con el aire.
Tan sólo era el recuerdo
tan sólo era reivindicable
en la memoria,
persistía
como la lluvia
que juega
a no agotarse hasta el alba.
Y dos
volvió
a ser
uno.

jueves, 10 de julio de 2008

Intemperie

Decrecen las palabras
y el silencio hegemoniza la ciudad mezquina.
Tu rostro se escinde,
te agrava la ausencia.
El dios de los rebeldes sale a masticar
y el sol se suicida.
Plenitud de abandono.
Infinidad de abandono.
El llamado a la existencia más sagrada;
sentencia de soledades por doquier
arrasan
sobre los espacios de la densidad.
No es sólo un juego de palabras:
es un ritual al lenguaje.
La sombra de tu ausencia,
la sombra de tu nombre,
la sombra de la sombra que sos.
Como espinas
tus designios desgarran
mi monumental intemperie.
Y el verso te pronuncia
–delirante deliberación–
elegido.
Ahora sos el poema que no se escribe
tiritando.
Ahora sos el pájaro vanidoso que no seduce
en su nido.
Ahora sos la ausencia de una presencia
irremediablemente desgastada.
Y el suicidio.
Y la libertad.

miércoles, 30 de abril de 2008

La verdad manchada

¿Adónde irán los deseos del mezquino?
¿Y cómo jugará la partida, cuando mi cama,
escueta de placer, haya enunciado el silencio?
Una espera que se dice y no se nombra.
Pusilánime esfuerzo por saberlo amado.

Se vuelve contra mí lo libertino;
no concierne el peso a la brevedad del acontecer,
sensata, muchedumbre organizada en unidad.
Flaquean tu amor y el mío,
cuando callan las palabras que no asienten sombra.

Errante andarás, y lo presiento.
El fuego que se admite lleva dentro
un halo de inmensidad y redundancia,
un deseo sin copular y una abundancia
de azares convertidos en destino.

Sentencia inmaculada; lo divino
se esconde en lo prosaico de lo abyecto.

miércoles, 23 de abril de 2008

Cínico

Otra sentencia de impunidad. Otra teoría.
Un desplegar alado cierto amanecer.
Conducirse ciego entre la frialdad de las miradas.
No siendo mucho más que la mera existencia.

El peso de la levedad manifiesta el vacío.
Errante en el camino de las sombras,
dibuja sin color lo que se logra;
riendo insatisfecho, pueril destino.

Y la noche gobernando otras plegarias,
sagaz, intrépida y tímida, siempre a punto de perecer
se nombra deleitosa en la fachada juvenil,
se muestra irreverente tras la escena de placer.

Otra vez elegir fue burlarse de la realidad
para esconderse legítimamente en el lenguaje.

martes, 18 de marzo de 2008

Víspera

Odisea de un espacio segmental, terrenal.
El hombre, que ha nacido humano, se manifiesta inocente.
Hediondo entre el ser y el parecer.
Metafísico y prosaico.
Las miserias de lo miserable y la vulnerabilidad del somnoliente.
Un pacto sin aliciente entre lo definitivo y lo accesorio.
Un dolor, una manzana y un demonio…
La castidad del cielo empedernido.
Sucumbe, bajo esfera, un monumental vacío.
Y llenan, la palabra que no dice, la palabra herida,
la palabra hiriente, la palabra fría, el espacio cósmico del ser alienable.
Y a veces el consuelo quiebra lo inestable.
Y a veces el silencio hace sangrar oídos.

miércoles, 23 de enero de 2008

Templanza

Tan brusco escaso cielo que lastima.
Su nombre (que fue primavera) se ha convertido en tango.
No lloran ya mis azares temblantes.
Pero empobrece la presa que todos creen que dominan.

Acá, allá, el lucero empedernido
sucumbe bajo ingratas deficiencias.
No creo en sus malezas ni en su esencia.
Se muestra indiferente; no es un nido.

Y rugen los millares de advertencias.
Sentencia tanto el cielo como el hombre.
Y oscurece la mirada que aún no ha vivido,
negándole color a lo que asombre.

Ya no resuenan versos en sus oídos.
Clamor y piel, y fuego, y desengaño,
secuestran noches de saber lo que no ha sido.
Y es sapiencia no arrojarse nuevamente en el camino erróneo.
Y es templanza no entregarse siempre al mismo destino.