Violento al violentarse por las delgadas pezuñas del sol
ese hombre no es un milagro
pero puede acaparar el cielo
y sin embargo ríe como los demás
como si le faltara risa
como si lo perezoso y lo sublime
pudieran coexistir
en algún más adentro
no puedo hacer del recuerdo
un manantial de lo infinito
pero sí puedo desnutrir a una flor
y ver cómo se deshoja.
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