Me temo que estoy esperando
a un hombre que no llegará
todos sus sentimientos debieron esfumarse
con el simple ingreso al ser,
la dualidad impone caminos
que la unicidad reclama para sí,
llegamos al lugar perfecto,
augurio de luz y libertad,
siempre seré soledad vivida
aún después de los besos nefastos
que me robó el hombre que tenía
el cielo en los ojos
y el lago en la boca.
Todavía estamos saciados
Todavía estamos saciados
de ser insaciables.